Parroquia de San Pedro Apóstol
Pastorales
La Parroquia de San Pedro apóstol trabaja pastoralmente bajo el VI Plan Diocesano de Pastoral de la Arquidiócesis de Acapulco y del Plan Global de Pastoral promulgado por la Conferencia del Episcopado Mexicano en miras al Jubileo Guadalupano en 2031 y al Jubileo de la Redención 2033. Bajo estos horizontes, cada año se realiza una programación parroquial. En la programación 2022-2023 se retomaron cuatro opciones propuestas en el Plan Global de Pastoral que presentamos a continuación.
EL MISTERIO DE LA REDENCIÓN Y EL ACONTECIMIENTO GUADALUPANO
Los Obispos, definen que la Redención no se limita sólo a la muerte de Jesús en la cruz, sino que toda la presencia de Jesús es salvadora, desde su nacimiento nos muestra cómo la pobreza no es una situación que Dios quisiera para sus hijos y cómo experimentó lo que significa el ser un migrante refugiado.
El Hecho Guadalupano, encuentra su más elocuente síntesis mesiánico-cristológica en el mandato de construir una “casita”, donde se manifieste el consuelo materno de Dios (cfr. Is 49,15). Nuestra Arquidiócesis pretenda también contemplar el acontecimiento guadalupano, para aprender de Santa María de Guadalupe los gestos, las palabras, los símbolos, la ternura, el respeto y el lenguaje para comunicar a nuestro pueblo humilde y sencillo, el Evangelio de Jesucristo y el gran proyecto del Reino de Dios.
- Opción por una iglesia que anuncia y construye la dignidad humana
Ante los innumerables embates de esta nueva época por mutilar, distorsionar, cambiar y ensombrecer la imagen del ser humano, la Iglesia está llamada a proclamar que toda persona, independientemente de su condición social, económica, política o religiosa, tiene un valor en sí misma y que por su naturaleza es libre y trascendente, con la capacidad para relacionarse con los demás y con la naturaleza. Señalamos claramente que sólo Dios es dueño de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural.
Nuestra parroquia ha tomado la tarea de formar un centro de acompañamiento y apoyo solidario y un centro de atención familiar. Como comunidad parroquial se ha buscado el dar acompañamientos a las familias con la formación de la Pastoral Familiar y los talleres GAM y Familias Fuertes.
- Una Iglesia Pueblo, misionera y evangelizadora
Sentirnos como Iglesia Pueblo, es experimentar la alegría y la grandeza de nuestro bautismo que nos hace hijos en el Hijo y hermanos en esta familia de Dios, independientemente del servicio que prestemos. Actitudes de individualismo, celos pastorales, pretensiones principescas, arrogancia, soberbia, y comportamientos que contradicen una vida de comunión y participación, ya no tienen lugar en la vida de la Iglesia Pueblo.
Los Obispos se proponen: reconocer, valorar y acompañar la religiosidad popular como un espacio donde se encuentra la fe de la Iglesia Pueblo; promover y fortalecer una participación más intensa y fructuosa de los sacramentos en la vida de los fieles, principalmente de la Eucaristía; impulsar procesos evangelizadores en las comunidades cristianas, que partan de una experiencia kerigmática.
Nuestra parroquia ha emprendido verdaderos procesos misioneros que nacen desde la experiencia kerigmática del ICA y que se fortalece con la labor misionera de los grupos y movimientos que están en constante misión en las comunidades y colonias de nuestra comunidad
- Opción por una Iglesia compasiva y testigo de la redención
Hoy la Iglesia redimida está llamada a vivir con un sentido nuevo las Bienaventuranzas, a sacar todo su caudal humanístico y ponerlo al servicio de la sociedad. Se ha señalado que el Acontecimiento Redentor de Cristo no fue sólo su muerte en cruz y su gloriosa Resurrección, sino que todas sus enseñanzas y sus signos llenos de ternura y misericordia son redentores. Por ello, la comunidad cristiana está llamada a dar testimonio de este Acontecimiento Redentor, a ser una Iglesia Samaritana que descubra, recoja, sane y acompañe a los tirados en el camino.
Nuestra comunidad ha integrado a los que sufren desde sus hogares a través de cada uno de los agentes de pastoral que, en la medida de sus posibilidades, han adoptado un enfermo, procurando visitarlos, animarlos, orar con y por ellos, atendiendo sus necesidades. Además, se ha impulsado la cooperación comunitaria para reunir despensas que se reparten a esto hermanos necesitados.
- Opción por una Iglesia que comparte con los adolescentes y jóvenes, la tarea de hacer un país lleno de esperanza, alegría y vida plena
Los Obispos reconocen que, en los adolescentes y jóvenes, nuestro país y la Iglesia de México, tienen una gran riqueza y una gran esperanza. Valoran la importancia de su presencia y la fuerza de su entusiasmo en estos momentos históricos de la humanidad y de nuestro país.
Quieren expresar su compromiso con cercanía, confianza y diálogo mutuo, para reconocerlos como protagonistas de una transformación social y sujetos de una nueva etapa en la evangelización en nuestras comunidades juveniles, desde un proyecto de vida, orientado hacia su propia santidad.
Por su parte, nuestra parroquia quiere establecer una cercanía y acompañamiento integral a adolescentes y jóvenes impulsando liderazgos juveniles y procesos de formación integral. Los adolescentes y jóvenes que participan dentro de nuestra parroquia han crecido en número. Los adolescentes y jóvenes reciben acompañamiento desde la formación catequética y doctrinal, se les ofrecen espacios de escucha y se les orienta en cuanto a educación emocional. Los adolescentes y jóvenes son animados a proyectarse dentro de las actividades parroquiales a fin de ir poco a poco proyectando en sí mismos el mensaje de Jesús.